Mt 10, 7-13: Anuncien que el Reino está cerca
Bernabé, apóstol (s. I) Primera lectura: Hch 11, 21b-26; 13, 1-3 Era hombre lleno del Espíritu Salmo responsorial: Sal 97, 1-6
En aquel tiempo dijo Jesús a los Doce: Proclamen que el reino de los cielos está cerca. 8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los leprosos, expulsen a los demonios. Gratuitamente han recibido, gratuitamente deben dar. 9 No lleven en el cinturón oro ni plata ni cobre, 10ni provisiones para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bastón. Que el trabajador tiene derecho a su sustento. 11Cuando entren en una ciudad o pueblo, pregunten por alguna persona respetable y quédense en su casa hasta que se vayan. 12Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz; 13si la casa lo merece, entrará en ella la paz; si no la merece, esa paz retornará a ustedes.
Comentario
Antes de enviar a sus discípulos a proclamar el Reino, Jesús les da recomendaciones prácticas. En primer lugar, la misión no es sólo hablar, sino que la predicación debe ir acompañada de signos concretos, como son sanaciones y exorcismos. Y en segundo lugar, hay un fuerte llamado a desprenderse de las cosas materiales que puedan frenar la misión. Estas recomendaciones nos están diciendo, además, que el centro de la espiritualidad cristiana no está en las prácticas piadosas, sino en la vida y en el amor entregado a los más necesitados. Nos preguntamos, ¿cuáles serían, hoy, las recomendaciones de Jesús a los cristianos encargados de difundir la Buena Nueva? Por último, quisiera detenerme en el detalle de “sacudirse el polvo de los pies”. Traducido a nuestro lenguaje actual significa aceptar que las personas tienen la libertad de rechazar la Buena Nueva, y no podemos quedarnos pegados tratando de convertirlos a toda costa, sino que tenemos que sacudirnos de lo negativo para buscar otros horizontes. ¿Has sentido rechazo en la sociedad por motivos de tus creencias religiosas?